IMPACTO DE LA NUEVA OBLIGACIÓN DE REPORTE DE EMISIONES GEI Y SU INTEGRACIÓN CON CSRD Y LEY 11/2018

La delegación de Baleares de DIRSE celebró recientemente un webinar centrado en uno de los temas más relevantes y actuales para los profesionales de la sostenibilidad y la responsabilidad social: la medición, reporte y verificación de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y su conexión con las nuevas obligaciones normativas, en especial con la Directiva Europea de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD).

El encuentro, organizado por Cristóbol Mora y Yolanda Barqueros, Delegado y Subdelegada de DIRSE en Baleares, contó con la participación de Carlos Arango, Director General de DIRSE, y de Bernardo Llaneza Folgueras, Consultor Ambiental en Sygris, experto en gestión ambiental, estrategia y reporting de sostenibilidad.

La sesión arrancó con una bienvenida institucional en la que se recordó que uno de los objetivos fundamentales de DIRSE es acompañar a los socios y socias en la actualización de sus conocimientos en una profesión cada vez más compleja y especializada. El webinar se convirtió en un claro ejemplo de esa necesidad de formación continua: el reporte de emisiones de gases de efecto invernadero, hoy un aspecto clave para la estrategia empresarial y para el cumplimiento normativo.

 

LA IMPORTANCIA DE MEDIR BIEN PARA PODER GESTIONAR

En la ponencia se destacó que “lo que no se mide no se puede gestionar”. La frase, tan repetida en el ámbito de la sostenibilidad, cobró especial relevancia en el debate sobre las emisiones. No basta con declarar compromisos de neutralidad climática: las organizaciones deben contar con metodologías sólidas para calcular sus emisiones, diferenciar entre alcances (scope 1, 2 y 3), asegurar la fiabilidad de los datos y reportar con criterios homogéneos que permitan la comparabilidad.

El webinar puso de relieve las dificultades prácticas a las que se enfrentan las empresas, especialmente las pymes, para recopilar información completa sobre sus cadenas de valor (alcance 3), responsables del mayor volumen de emisiones. Se insistió en la necesidad de crear sistemas internos de recogida de datos y de colaborar con proveedores y socios para lograr informes consistentes y verificables.

Un bloque importante de la sesión se dedicó a explicar cómo la CSRD obliga a las empresas a reportar de manera mucho más exhaustiva y detallada que en el pasado. La directiva, que amplía el número de compañías sujetas a esta obligación, introduce los European Sustainability Reporting Standards (ESRS), que marcan la pauta sobre qué y cómo deben informar las organizaciones.

Los ponentes subrayaron que el cambio no es menor: ya no se trata de informes voluntarios o de buenas prácticas aisladas, sino de un marco obligatorio, con criterios auditables y con consecuencias legales en caso de incumplimiento. El reporte de emisiones pasa así de ser un elemento reputacional a convertirse en una obligación regulatoria, con un fuerte impacto en la gestión de riesgos y oportunidades empresariales.

 

RETOS PARA LAS EMPRESAS EN BALEARES Y MÁS ALLÁ

El contexto insular de Baleares, con una economía muy vinculada al turismo y un tejido empresarial dominado por pymes, aporta un matiz específico al debate. Muchos de los asistentes coincidieron en que las empresas locales necesitan apoyo adicional para poder adaptarse a los nuevos estándares, tanto en términos de conocimiento técnico como de recursos humanos y financieros.

También se destacó la oportunidad que representan estas obligaciones: las compañías que logren anticiparse y desarrollar sistemas de reporte robustos no solo cumplirán con la normativa, sino que estarán mejor posicionadas para acceder a financiación sostenible, responder a las expectativas de los clientes y diferenciarse en mercados cada vez más sensibles al desempeño ambiental.

 

LA VERIFICACIÓN EXTERNA COMO GARANTÍA

Otro de los aspectos abordados fue la importancia de la verificación independiente. Contar con auditores externos que certifiquen la calidad de los datos aporta credibilidad y confianza a los informes de sostenibilidad. Además, se anticipa que la CSRD reforzará los requisitos de aseguramiento, lo que obliga a las empresas a trabajar desde ya en la trazabilidad y consistencia de la información.

Los expertos insistieron en que la transparencia no debe verse como una carga, sino como una oportunidad de aprendizaje interno. El proceso de medir, reportar y verificar ayuda a las compañías a identificar ineficiencias, reducir costes energéticos y avanzar hacia modelos de negocio más sostenibles.

El turno de preguntas permitió a los asistentes plantear inquietudes concretas, desde el papel de las consultoras especializadas hasta el modo de involucrar a la alta dirección. Hubo consenso en que la dirección estratégica de la empresa debe implicarse directamente, ya que las emisiones no son un asunto meramente técnico, sino un factor que afecta a la competitividad y la reputación corporativa.

En las conclusiones, los organizadores subrayaron que el camino hacia un reporte robusto de emisiones es complejo, pero ineludible. Las empresas deben verlo como un proceso de transformación que va más allá del cumplimiento normativo: se trata de una herramienta clave para generar confianza con los grupos de interés y contribuir de manera real a los objetivos de descarbonización.

 

UNA HOJA DE RUTA PARA EL FUTURO

La sesión cerró con un llamamiento a seguir impulsando espacios de formación y diálogo, como los que promueve DIRSE, que permitan a los profesionales de la sostenibilidad compartir experiencias, resolver dudas y construir capacidades. En un contexto regulatorio en constante evolución, la colaboración entre empresas, asociaciones y administraciones será esencial para asegurar que el tejido empresarial español, y en particular el balear, no solo cumpla con la normativa, sino que lidere con ejemplo.

En definitiva, el webinar organizado por la delegación de Baleares de DIRSE dejó claro que el reporte de emisiones de gases de efecto invernadero ya no es una opción, sino una obligación estratégica. La CSRD marca un antes y un después en la forma en que las empresas deben rendir cuentas sobre su impacto climático y, al mismo tiempo, ofrece la oportunidad de situar la sostenibilidad en el centro del modelo de negocio.

Puedes ver la grabación completa aquí.