2015 fue el año en que la responsabilidad corporativa accedió con protagonismo y derecho propio a los Consejos de Administración, impulsando su protagonismo en las estrategias de las empresas. En 2016 el cambio será aún más profundo y evidente; los ciudadanos y los consumidores están tomando la iniciativa, y van a exigir compromisos y resultados medibles y concretos.
