Madrid, 19 de junio de 2024.
La igualdad de género en el entorno laboral es un objetivo esencial para el desarrollo de una sociedad justa y equitativa. En España, este tema ha cobrado una relevancia significativa en los últimos años, impulsado por diversas políticas y estrategias de diversidad e inclusión. Según un informe reciente de ManpowerGroup, el 40% de las empresas españolas cree que logrará una igualdad de género efectiva en los próximos dos años. Este artículo explora las principales conclusiones del informe y otros estudios relevantes, destacando los avances, desafíos y estrategias clave en la promoción de la igualdad de género en el ámbito laboral, y subrayando su vínculo con la sostenibilidad.
El informe de ManpowerGroup revela que, aunque se han realizado progresos significativos, aún queda camino por recorrer para alcanzar la plena igualdad de género en el trabajo. Las empresas españolas han intensificado sus esfuerzos en políticas de atracción, selección y promoción del talento femenino. Sin embargo, el tamaño de la empresa juega un papel crucial en estos avances. Entre las microempresas de hasta 10 empleados, un 14% se considera alejado de avances igualitarios, aunque también son las que presentan los mejores datos en cuanto a igualdad plena (35%). Por otro lado, en empresas de mayor tamaño (1.000 a 4.999 empleados), solo un 2% se considera muy alejada de la igualdad, pero apenas una de cada cuatro asegura tener igualdad efectiva. Estos datos subrayan la complejidad y variabilidad de la situación en función del tamaño y los recursos de la empresa.
EL PAPEL DE LA TECNOLOGÍA EN LA IGUALDAD DE GÉNERO
La tecnología y la digitalización emergen como herramientas clave en la reducción de la brecha de género. Según el informe de ManpowerGroup, el 63% de los empresarios españoles afirma que la incorporación de la tecnología ha permitido avances en igualdad de género, gracias a la flexibilidad que ofrece en la realización de funciones laborales. Además, el 53% considera que los continuos avances tecnológicos están ayudando a conseguir la igualdad de género completa.
Esta visión es respaldada por el informe «Women in Work Index» de PwC (2022), que analiza cómo las políticas de trabajo flexible y la digitalización están ayudando a cerrar la brecha de género. El informe destaca que el 63% de las empresas han informado de avances significativos en la igualdad de género gracias a la adopción de tecnologías digitales que permiten una mayor flexibilidad laboral.
Asimismo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) en su informe «Bridging the Digital Gender Divide» (2022) señala que la digitalización ofrece oportunidades significativas para reducir la brecha de género en el trabajo. El informe destaca que las políticas y prácticas digitales inclusivas pueden facilitar la igualdad de género, especialmente a través del trabajo flexible y remoto. La inteligencia artificial (IA) también juega un papel prometedor. Según ManpowerGroup, el 48% de las empresas españolas cree que la IA contribuirá a contratar a candidatos basándose en su valor y capacidades, eliminando sesgos de género. Sin embargo, es crucial que las herramientas de IA se diseñen y utilicen de manera ética para evitar perpetuar sesgos existentes.
ESTRATEGIAS DE ATRACCIÓN Y SELECCIÓN DE TALENTO FEMENINO
Una de las áreas con menor representatividad femenina son los puestos directivos de alto nivel y los perfiles STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Las empresas están implementando diversas iniciativas para incrementar la participación femenina en estos sectores. De media, el 31% de las empresas españolas afirma tener programas activos para aumentar el número de mujeres candidatas. Específicamente, el 35% invierte en estrategias de captación de talento femenino en perfiles administrativos, y un 31% en perfiles de alta dirección y mandos intermedios. Para los perfiles STEM, el 29% de las compañías están enfocadas en atraer talento femenino, mientras que tres de cada diez se centran en cargos técnicos y profesionales y en los de operaciones. Estas iniciativas son esenciales para crear un entorno laboral más equitativo y diverso.
No obstante, algunos estudios recientes indican que estos esfuerzos aún no han alcanzado el nivel de éxito esperado. El «Global Gender Gap Report» del Foro Económico Mundial (2021) destaca que, a nivel global, la brecha de género en los sectores STEM sigue siendo considerable, con mujeres representando solo el 28% de la fuerza laboral en STEM. Además, el informe señala que la participación femenina en puestos directivos de alto nivel se ha incrementado lentamente, sugiriendo que las iniciativas actuales pueden no ser suficientemente efectivas o adecuadas. Para lograr el éxito en las políticas de Diversidad, Equidad, Inclusión y Pertenencia (DEIB), es crucial establecer relaciones de confianza entre equipos, apostar por el bienestar de los empleados y aplicar políticas para garantizar la igualdad de oportunidades en el desarrollo profesional dentro de las compañías. Sin embargo, los estudios mencionados subrayan la necesidad de un enfoque más estratégico y comprometido por parte de las empresas para cerrar la brecha de género de manera efectiva y sostenible.
IGUALDAD DE GÉNERO Y SOSTENIBILIDAD
La igualdad de género no solo es un imperativo moral, sino también una estrategia esencial para la sostenibilidad empresarial. Estudios recientes, como el informe de McKinsey & Company titulado «Diversity Wins: How Inclusion Matters» (2020), demuestran que las empresas con mayor diversidad de género en sus equipos de liderazgo tienen un 25% más de probabilidad de superar a sus competidores en términos de rentabilidad. Además, las prácticas inclusivas contribuyen a un entorno de trabajo más innovador y dinámico, lo que es crucial para enfrentar los desafíos ambientales y sociales.
Otro informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que las políticas de igualdad de género pueden contribuir significativamente a la sostenibilidad económica a largo plazo. La OIT señala que la participación equitativa de las mujeres en el mercado laboral podría aumentar el PIB mundial en un 3% a 6%, lo que equivale a un incremento de 2,8 a 5,8 billones de dólares.
La OECD, en su informe «Bridging the Digital Gender Divide», subraya que la inclusión digital no solo mejora la igualdad de género, sino que también contribuye a la sostenibilidad económica y social. Las empresas que adoptan prácticas inclusivas y sostenibles tienden a ser más innovadoras y resilientes, lo que a su vez les permite adaptarse mejor a los cambios del mercado y a las exigencias regulatorias.
El estudio de McKinsey & Company, «The future of work after COVID-19«, también destaca que la pandemia ha acelerado la adopción de tecnologías digitales, lo cual ha beneficiado particularmente a las mujeres en el lugar de trabajo. La flexibilidad del trabajo remoto ha permitido a muchas mujeres equilibrar mejor sus responsabilidades laborales y familiares, lo que contribuye a cerrar la brecha de género y a fomentar un entorno laboral más inclusivo y sostenible.
En DIRSE creemos que la igualdad de género en el empleo es un objetivo alcanzable, pero requiere esfuerzos continuos y sostenidos. Las empresas deben seguir implementando y mejorando políticas y estrategias de diversidad e inclusión, utilizando la tecnología de manera ética y efectiva. La colaboración entre empresas, organizaciones y gobiernos es crucial para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades en la promoción de la igualdad de género.
El camino hacia la igualdad de género es complejo y multifacético, pero con el compromiso y las acciones adecuadas, es posible crear un entorno laboral más justo, equitativo y productivo para todos. Los avances logrados hasta ahora son prometedores, pero es fundamental mantener el impulso y seguir trabajando hacia un futuro donde la igualdad de género sea una realidad en todos los aspectos del empleo. La integración de estrategias de sostenibilidad y diversidad no solo mejora la igualdad de género, sino que también fortalece la resiliencia y la innovación empresarial, promoviendo un crecimiento sostenible y equitativo a largo plazo.