Diálogo IEB sin tapujos sobre el avance de las finanzas sostenibles

30 noviembre 2022

El pasado 27 de octubre el IEB, Instituto de Estudios Bursátiles, organizó un seminario sobre el avance de las finanzas sostenibles, jornada en la que participó la directora general de DIRSE, Miwi Clavera, y que pudo seguirse online. En el encuentro se trató la importancia y la velocidad regulatoria en materia ASG, así como las prioridades y perfiles del profesional de sostenibilidad.

El Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) y en el marco del curso de Finanzas Sostenibles,  organizó el pasado 27 de octubre en su sede de Madrid, un diálogo sobre el avance de las finanzas sostenibles y cómo estas se integran en la empresa, que pudo seguirse tanto presencialmente como de forma online.

En la sesión participaron: la directora general de DIRSE, Miwi Clavera; Inés García-Pintos, consejera externa en Gabeiras & Asociados y profesora de la UCM; Tomás Conde, director de ESG & Sustainable Finance en NWorld; y Juan Carlos Delrieu, director de Estrategia y Sostenibilidad (AEB) actuando como moderador. Durante la charla se trataron las tendencias y previsiones de futuro, en cuanto a exigencias, regulación, prioridades y oportunidades en materia ASG, que te resumimos a continuación, aunque puedes ver la grabación completa en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=EBFtORqNAm8.

Inés García-Pintos abría el diálogo afirmando que la sostenibilidad, como cambio de paradigma que supone, se enfrenta a constantes rechazos y obstáculos. Ante la situación actual (crisis climática y guerra de Ukrania), invitaba a la reflexión para pensar “en manos de quién estamos dejando la independencia energética” enfatizando la atención que se presta a las renovables, dejando de lado otros apartados. A lo que añadió que, lamentablemente, los temas ASG siempre se relegan a un segundo plano en beneficios de otros temas que se consideran más urgentes.

Para Tomás Conde es necesario poner sentido común a los temas de cambio climático, estableciendo prioridades. Coincide con Inés en que la autonomía energética es indispensable, ya que es lo que nos hará no depender de países donde no se cumplan los estándares ni los derechos humanos.

Durante su turno, Miwi Clavera, explicó que en EE. UU. existen los movimientos anti ASG, no obstante, “a pesar de las reticencias de los perdedores y la resistencia lógica al cambio, los inversores se percatan de los riesgos asociados que implican no llevar a cabo estos cambios”. Por este motivo, defendía Miwi, los inversores serán la clave del cambio, ya que están marcando las pautas de lo que seguirá sucediendo, además de ser elementos de ayuda importantes para los dirses (profesionales de sostenbilidad).

El diálogo prosiguió con la intervención de Juan Carlos, quien explicó que la regulación en materia de ASG traza “un camino que puede ser perverso, pero que es la única forma de tener la atención e involucración de las áreas afectadas de la compañía”, ya que les ayuda a hacerles ver el beneficio y el retorno positivo de la aplicación de los aspectos ASG. Delrieu remarcó que la regulación es muy complicada, pero es el único vehículo que hará avanzar en la realidad de las finanzas sostenibles. Además, explica que, muchas veces, se sabe qué día entra en vigor una norma, pero no qué entra en vigor ni cómo aplicarlo.

En relación con la reglamentación ASG, Miwi Clavera continuó con el diálogo recordando que inicialmente nadie hacía caso a los profesionales de sostenibilidad, y que ha sido gracias a la regulación y a los inversores que se les ha empezado a dar relevancia. Añadía que se ha de tener en cuenta que a nivel europeo todo el cambio legislativo en materia de sostenibilidad va a unas velocidades muy rápidas, incluso se plantea ir más allá de lo que se exige en el reporting financiero. El problema, según Miwi, es que no hay estándares acordados con EE.UU. lo que dificulta el avance, especialmente al utilizar indicadores o instrumentos de medida que no permitan comparar la información.

En el debate también se hizo mención del greenwashing. En este punto, Delrieu explicaba que la regulación ASG de la U.E. nacía precisamente para hacer que esta práctica sea la menor posible y que las inversiones fluyan de manera ética y transparente. Conde añadió que actualmente existe una triple problemática que convierte en compleja la regulación: los datos son malos, hay demasiados estándares para hacer comparabilidad, y estamos en medio de un tsunami regulatorio, por lo tanto “no se puede llegar al destino sin sufrir el camino”. En cuanto a este camino, Miwi explicaba que actualmente hay varios movimientos políticos que utilizan los temas sobre sostenibilidad como armas arrojadizas, y esto hace que los clientes, no solo del sector financiero, sino también el consumidor, empiece a desconfiar de todo lo que lleva la etiqueta verde. Los consumidores no conectan con los mensajes porque hay un abuso de ellos; y este abuso crea reticencia al consumidor general. En esta línea Inés añade que la regulación ayuda porque establece qué es verde y qué no lo es.

La segunda parte del diálogo se centró en los criterios ASG y en la prioridad de cada uno de sus elementos. Juan Carlos propuso dar prioridad a la gobernanza (G). Miwi cree que la aproximación ASG debe ser global porque la realidad no puede parcelarse. Dicho lo cual, coincidía con Delriu explicando que los dirses lo primero que trabajan son los aspectos de gobierno corporativo a partir de los cuales construyen el resto. No obstante, matiza, que no se trata solo de normas o códigos, se trasladar los cambios a la cultura de la organización para que sea efectiva.Tomás también coincidía en la importancia de la G, ya que “lo que no se reporta, no se conoce”. La G como parte económica y estratégica debe tener prioridad, seguida del impacto social (S) y por último de la parte ambiental (A).

Al finalizar, algunos asistentes intervinieron con reflexiones y preguntas, como por ejemplo si la gente está dispuesta a pagar por los productos sostenibles. En este punto, Inés explicó que depende del mercado del cliente y de la cantidad, pero que, cada vez más, ese consumo responsable pasa por un cambio de hábitos como hacen muchos jóvenes en la actualidad, quienes, en vez de pagar más, simplemente no están dispuestos a comprar determinadas cosas. Añadía que, el consumo responsable, está asociado con el entorno y el nivel socioeconómico de las personas.

Por último, se mencionaron algunos atributos importantes que debe tener un dirse, entre los que destacaron el hecho de ser hábiles para adaptar el lenguaje a cada uno de los departamentos de la empresa, tener una capacidad prospectiva y ser conocedor de las nuevas tendencias. En este punto, Miwi destacó la necesidad de tener buenas habilidades sociales y buenas competencias de comunicación, dado el doble rol de los dirses: el rol vertical típico de cualquier área; y el rol horizontal, como responsable de introducir la RSC y sostenibilidad en toda la empresa.

Puedes ver el vídeo completo aquí