Madrid, 02 de septiembre de 2024.
En un mundo cada vez más interconectado, la comunicación juega un papel fundamental en la forma en que las empresas se relacionan con sus consumidores y otras partes interesadas. La creciente preocupación por la sostenibilidad ha llevado a muchas organizaciones a adoptar prácticas más responsables. Sin embargo, la falta de transparencia y veracidad en la comunicación sobre estas prácticas puede dar lugar a la ecoimpostura, un fenómeno que puede socavar la confianza del consumidor y perjudicar la reputación empresarial.
La Directiva 2024/825 sobre el empoderamiento del consumidor, recientemente promulgada, es un paso decisivo en la regulación de la comunicación empresarial en el ámbito de la sostenibilidad. Su objetivo es asegurar que las afirmaciones sociales y ambientales realizadas por las empresas sobre sus productos estén respaldadas por datos verificables. Esta normativa no solo busca reducir el riesgo de greenwashing, sino que también promueve una comunicación más honesta y transparente.
La reciente jornada organizada por DIRSE en colaboración con LLYC, titulada «¿Cómo abordar los riesgos de la ecoimpostura?», abordó estos temas cruciales. En el evento, expertos en sostenibilidad y comunicación, como Carlos Arango, Director General de DIRSE; Nieves Álvarez, Europe ESG Lead en LLYC; Enrique Arribas, Presidente de la Asociación de Marketing de España (AMKT); e Ignacio Bañeres, mánager de Sostenibilidad Ambiental en AENOR, compartieron sus perspectivas sobre el impacto de la nueva normativa en las empresas.
Una de las claves destacadas en el webinar fue la necesidad de revisar y actualizar el lenguaje ESG utilizado por las empresas. A medida que la normativa exige mayor rigor y veracidad, las organizaciones deben asegurarse de que sus narrativas estén respaldadas por datos sólidos y certificaciones. Esto no solo les permitirá cumplir con las exigencias legales, sino que también fortalecerá la confianza de los consumidores en sus afirmaciones. La revisión del lenguaje corporativo es esencial para evitar caer en el greenwashing, una práctica que no solo es deshonesta, sino que también puede resultar perjudicial a largo plazo.
Otro aspecto fundamental que se abordó fue la coordinación interna entre los diferentes departamentos de la empresa. La alineación estratégica entre los equipos de publicidad, marketing y comunicación se ha vuelto crucial para mitigar riesgos y cumplir con los requisitos de la nueva normativa. Esta colaboración no solo permite que las empresas comuniquen de manera más efectiva sus prácticas sostenibles, sino que también ayuda a evitar incoherencias y contradicciones en su mensaje. La transparencia y la autenticidad deben ser los pilares de la comunicación empresarial, y esto solo se puede lograr con una colaboración eficaz entre todas las áreas de la organización.
Además, el webinar tocó los costes y desafíos que implica la implementación de la Directiva 2024/825. Las empresas deberán prepararse financieramente y ajustar sus procesos internos para adaptarse a las exigencias de la nueva regulación. Esto puede requerir inversiones en formación, sistemas de monitoreo y certificación, así como en el desarrollo de capacidades dentro de las organizaciones para asegurar que se cumplan los estándares establecidos.
El evento reunió a casi un centenar de asistentes que participaron activamente en el análisis de los retos y oportunidades que plantea la nueva normativa. Los expertos coincidieron en que la colaboración entre sostenibilidad y comunicación es más crucial que nunca, ya que un enfoque más regulado y transparente del mercado puede beneficiar a aquellas organizaciones que se comprometan a liderar el cambio hacia una comunicación corporativa más rigurosa y basada en datos.
A medida que las empresas se preparan para enfrentar estos nuevos desafíos, es esencial que comprendan que la sostenibilidad y la comunicación son dos caras de la misma moneda. La capacidad de comunicar de manera efectiva sus prácticas sostenibles no solo es vital para cumplir con la normativa, sino que también puede ser un diferenciador clave en un mercado cada vez más competitivo.
Si te perdiste la sesión, puedes verla completa en nuestro canal de YouTube. Esta jornada fue organizada en el marco de la colaboración entre DIRSE y LLYC, socio protector de DIRSE, y forma parte del desarrollo de un toolkit específico sobre la Directiva 2024/825, cuyo lanzamiento está previsto para 2025.