16 noviembre 2022
El pasado 10 de noviembre el Parlamento Europeo aprobó la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), que mejorará la rendición de cuentas de las empresas ante el público, obligándolas a informar sobre el efecto de su actividad en las personas y el medio ambiente. Así mismo, ayer 15 de noviembre, el EFRAG aprobó el primer conjunto de Estándares de Información de Sostenibilidad de la UE (“ESRS”), que incluye requerimientos de divulgación sobre cuestiones de sostenibilidad que deberán reportar las empresas.
Llevábamos tiempo esperando el resultado final de largos procesos de consulta en el seno de la UE y en los cuales los socios de DIRSE participaron a través de grupos de trabajo internos (Grupos de trabajo CSRD y Grupos de trabajo los ESRS-EFRAG) y ha llegado el momento.
DIRECTIVA DE INFORMACIÓN DE SOSTENIBILIDAD CORPORATIVA (CSRD)
La nueva Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa fue aprobaba el pasado 10 de noviembre por el Parlamento Europeo, con 525 votos a favor, 60 votos en contra y 28 abstenciones. Ver texto adoptado.
Te recordamos algunas de las claves de este texto:
La nueva Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD) modifica la anterior Directiva de 2014sobre información no financiera (NFRD).
Incluye exigencias más detalladas obligando a las grandes empresas a publicar información en materia de ASG en consonancia con la normativa de la UE (en proceso de desarrollo por el EFRAG): aspectos medioambientales, sociales, y los factores de gobierno corporativo.
Amplía el ámbito de aplicaciónde los requisitos de presentación de información, incluidas todas las grandes empresas y las empresas que cotizan (excepto las microempresas que cotizan) también si son filiales y/o extranjeras y operan en la UE. Existen salvedades y proporcionalidad para las pymes.
Afecta a grandes empresas de interés público con más de 500 empleados y a todas las grandes empresas y todas las compañías que cotizan en mercados regulados. Estas empresas también son responsables de evaluar la información a nivel de sus filiales.
Para las empresas no europeas que generan una facturación de 150 millones de euros en la UE y que tienen al menos una filial o sucursal en la UE.
Las pymes contarán con la posibilidad de una excepción (opt-out) durante un periodo transitorio, es decir que estarán exentas de aplicar la Directiva hasta 2028.
Se exige, a las grandes empresas, certificar la información reportada en materia de sostenibilidad a través de una verificación externa acreditada, de modo que sea fiable.
Garantiza que toda la información se publique como parte de los informes de gestión de las empresas y se divulgue en un formato digital y de lectura automática, facilitando un mejoracceso a la información en la propia web de la compañía.
La TaxonomíaEuropea deberá ser la guía a la hora de que las empresas informen sobre sus impactos adversos.
La normativa entrará en vigor a fines de este año y comenzará a aplicarse entre 2024 y 2028 según el siguiente cronograma:
1 de enero de 2024: aplicará para grandes empresas de interés público (más de 500 empleados) ya sujetas a la directiva sobre información no financiera (las mismas deberán entregar sus informes en 2025).
1 de enero de 2025 para las grandes compañías no sujetas a la directiva sobre información no financiera (más de 250 empleados y/o una facturación de 40 millones de euros y/o 20 millones en activos totales), las que deberán entregar sus informes en 2026.
1 de enero de 2026 para las pymes cotizadas y otras empresas, que deberán entregar sus informes en 2027. Por su parte, las pymes podrán retrasarlo hasta 2028.
ESTÁNDARES DE INFORMACIÓN EN SOSTENIBILIDAD (ESRS-EFRAG)
Así mismo, ayer, 15 de noviembre, el EFRAG ha aprobado el primer conjunto de Estándares de Información de Sostenibilidad de la UE (“ESRS”) y la próxima semana, los presentará a la Comisión Europea, para su aprobación y publicación final.
El conjunto incluye requerimientos de divulgación transversales, así como normas temáticas específicas sobre medio ambiente (clima, contaminación, agua, biodiversidad, economía circular), social (fuerza laboral propia, trabajadores de la cadena de valor, comunidades afectadas y consumidores) y gobernanza (conducta empresarial). Ver
Todavía no nos ha dado tiempo de revisar en qué varían los estándares en relación con los borradores trabajados, así que toca estudiar en detalle cómo ha respondido el EFRAG a las preocupaciones que manifestaron los dirses (profesionales de sostenibilidad) a través de la consulta: la dificultad de las pymes para afrontar los requerimientos, la necesidad de desarrollar el concepto de doble materialidad, la complejidad del reporte de los impactos en la cadena de valor, la necesidad de formación para los que aplican y supervisan la aplicación de la norma, el nivel de exigencia de la información, entre otros.
Próximamente, tenemos previsto lanzar sendos documentos de posicionamiento de DIRSE que sirvan de orientación a los dirses sobre la normativa recién aprobada.